Yo Soy La Resurrección y La Vida

Por Carlos Allen
(Fragmento del artículo “La Cristología de San Juan”)

Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en Mí, aunque esté muerto vivirá. Y todo aquel que vive y cree en Mí, no morirá para siempre. (Juan 11:25-26)

Juan “el discípulo amado” vio a Jesús de cerca y de lejos… sus experiencias con su Maestro en Palestina, y las que obtuvo más tarde en el mundo internacional romano, le dieron un concepto de Jesús sin igual. Por eso, la presentación de Jesucristo en el evangelio de San Juan, tiene como base la relación personal de su autor con Jesús, más la perspectiva histórica, para poder interpretar su papel divino, en el mundo humano.

JESUCRISTO EL YO SOY.
El YO SOY EL QUE SOY, dijo a Moisés: “Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a ustedes”. (Ex. 3:14). El nombre de Dios (YO SOY) era símbolo de la identidad, la estatura y el carácter divino reflejando además su deidad, gloria y justicia.

Al emplear este nombre, Jesús estaba proclamando que Él era el mismo Dios. Para los judíos esto era una blasfemia ya que Jesús declaraba: “Antes que Abraham fuese, YO SOY la autoridad de la vida (Jn. 5:26-27). Él también asentó su autoridad sobre la enfermedad y el sábado: “El Padre tiene vida en si mismo, así también le ha dado al Hijo el tener vida en si mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre”. (Jn. 5:26-27).

Así el se nombró, YO SOY el agua de vida (6:1-71); YO SOY el Juez de la vida (8:12-59); YO SOY la luz del mundo (8:12); YO SOY el Buen Pastor de la Vida (10:1-42); YO SOY la puerta (10:9); y muchos más.

YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA.
EN EL YO SOY la Resurrección y la Vida (11:1-54), Juan ilustró la óptima revelación de Dios, en la última señal de la Resurrección de Lázaro. Las palabras de Jesús a Marta, manifiestan que el Dios viviente no es afectado por la muerte, enemiga mayor del hombre, y que el Padre ofrece un escape de la muerte.

Aparte de la revelación máxima del amor del Padre en la muerte y resurrección de Jesús; es evidente que Juan creyó que Él era más que el Mesías (Cristo) esperado.

CONCLUSIÓN .
Según San Juan, Jesús es el HIJO DE DIOS, lo cual queda claro en las afirmaciones de la pre existencia (VERBO) y el nombre (YO SOY). La cristología de Juan es paradójica: Jesucristo era, es y será cien por ciento divino, y a la vez, llegó a ser cien por ciento humano.

Verdades más allá de todo entendimiento humano.