¡Peligro! Erosión Espiritual

Por Félix Ruiz Rivera

1 Samuel 10.17-25

Cuando los israelitas exigieron tener un rey como todas las demás naciones, Dios les dio a Saúl. Él era justo con lo que la nación quería: un hombre impresionante que sobrepasara a los demás. Es probable que Saúl haya comenzado con buenas intenciones, pero pronto se desvió del camino y su carácter comenzó a erosionarse por su desobediencia a Dios.

El deslizamiento cuesta abajo de Saúl comenzó con la racionalización y la excusa de sus acciones rebeldes (1.S:13.6-14). Después escogió qué partes de los mandatos de Dios iba a obedecer y a cuáles no dar atención (1.S.15.10-23).

Afirmó que había obedecido por completo, pero después de ser confrontado, trasladó la culpa a su ejército. Al final, se vio consumido por los celos, la ira y el miedo, lo que lo llevó a tomar muchas decisiones insensatas.

La vida de Saúl es un ejemplo de lo que ocurre cuando el pecado se introduce y comienza el destructivo proceso de la corrupción. La erosión espiritual es peligrosa porque ocurre poco a poco y a menudo no nos damos cuenta de que algo está sucediendo en nuestro interior.

No espere a que se acerque el final de su existencia terrenal para buscar evidencias de erosión. Revise su corazón con regularidad para asegurarse de que su alma está limpia de la persistente y destructiva presencia del pecado. Su hermano y servidor en Cristo.