Por Julio Abel Sotz Mux
INTRODUCCIÒN:
Todo actividad o evento que se realiza tiene un propósito, llegamos a la Semana Santa y el mundo recuerda la muerte y resurrección de Cristo, ¿cuál fue el propósito de morir en la cruz? La Biblia (1. Co. 1: 30) da la respuesta, la antesala al versículo que se analiza (v. 18), indica que para el mundo que no le conoce; la muerte de Cristo es locura, pero en el verso 30, indica que para el hombre que recibe a Cristo en su corazón, Cristo es poder de Dios, porque hay beneficios de profunda significación al hombre de hoy, vease:
I. ACCESO AL CONOCIMIENTO EXACTO DE DIOS. V. 30 a.
Cristo, nos Ha sido echo por Dios sabiduría.
Tenemos la sabiduría plena de Dios, cerca de nosotros, en la persona de Cristo, certera, firme y sin doblez, toda persona puede decir que está en Dios, talvez porque sabe de Él, tiene un credo, inclusive asiste a una iglesia, pero si no ha recibido a Cristo, no conoce a Dios, el Apóstol confirma que Cristo es el conocimiento de Dios. En Colosenses, 2: 8-10 indica:
“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”. Cristo da el conocimiento exacto de Dios, a la persona que le recibe y vive en comunión plena con Dios.
II. ACCESO A UNA PLENA COMUNIÒN CON DIOS. V. 30 B
Cristo nos ha sido Justificación:
En la cruz, Cristo derramó su sangre para limpiarnos del pecado, haciendo posible la entrada a la presencia de Dios, nos hizo justos por su muerte, El mismo apóstol los explica en Romanos: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.” (5:1-2), nos justificó con su sangre y propició entrada para con Dios.
III. NOS APARTÓ PARA SERVIRLE. V. 30. C
Cristo nos ha sido hecho: Santificación.
Al nacer de nuevo, Él nos separa para vivir sirviéndole, como indica en Marcos: “Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a Él. Y estableció a doce, para que estuviesen con Él, y para enviarlos a predicar”, (Mr. 3:13), ¡qué bendición! al nacer de nuevo nos separa, para que le podamos servir, como muchos que se encontraron con Cristo, cuando desarrolló su ministerio en la tierra, la Biblia indica que inmediatamente le servían, porque comprendieron que el encuentro con Cristo, era una separación del mundo, para servirle en forma plena.
IV. NOS COMPRÓ CON SU PROPIA VIDA v. 30 d.
Cristo nos dio Redención.
El buen pastor da su vida por sus ovejas indica Cristo al vernos bajo el dominio de las huestes de Satanás, condenados eternamente, vino y nos compró dando su propia vida para que por medio de su muerte nos sacara del dominio de Satanás, nos dio la bendición de sacarnos de la vida mundanal, como lo indica el Apóstol Pablo: “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.” (Col. 1:13-14).
Hoy este mensaje es para Ud. Para que obtenga los beneficios de la muerte de Cristo, el desea que desde ya goce de las bendiciones de la muerte de Cristo, recíbalo en su corazón; en pleno arrepentimiento y con la Fe que en Cristo hay perdón de Pecados.
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