(Ap. 1:20)
INTRODUCCIÒN: Si bien el apocalipsis utiliza mucho simbolismo difícil de indicar a que se refiere, aquí el autor afirma que las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, los candeleros son las siete iglesias, el candelero simboliza a la iglesia, en el contexto judío se sabe que el candelero en mención se refería al que se colocaba en el tabernáculo, la menora en el pasaje, el candelero es figura de la iglesia, nos servirá para inferir algunos principios de la misión que tiene la iglesia hacia el mundo que no ha recibido a Cristo como Salvador.
EL CANDELERO, LA MENORA
I.-ES REFLEJAR EL EVANGELIO AL NO CREYENTE.
Hebreos indica que los utensilios del tabernáculo, eran símbolo, sombra del evangelio que se había de manifestar en la persona de Cristo. El candelero servía para dar luz, en el lugar Santo del Tabernáculo, Cristo dijo “Vosotros sois la luz del mundo, una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.” (Mt. 5: 14) debemos ser el reflejo de Cristo para el mundo.
II. ES REFLEJAR EL EVANGELIO EN MEDIO DE PRUEBAS.
Para la elaboración del Candelero se tenía que martillarlo, nos indica que la vida cristiana conlleva pruebas, la mejor manera de predicar a Cristo al mundo incrédulo, es sostener nuestra fe en medio de las pruebas; recuerde lo que Apóstol Pedro indico:
“En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”. (1. P. 1: 6-7).
III. ES REFLEJAR EL EVANGELIO COMO RESULTADO DE LA COMUNIÒN CON DIOS.
El candelero era una especie de árbol con un tronco y seis brazos salidos, tres de cada lado, unido a un tronco central, dichas ramas no estaban unidas por remaches o pegados, estaba unidos como una sola pieza al tronco principal, las tres ramas salían de la base principal, figura de Cristo, él indicó: “porque separados de mi nada podéis hacer.” (Jn. 15:5b).
Nuestro mensaje tendrá que ser el resultado de la comunión con Cristo.
Además, tenía unas copitas de la que salían flores con el fruto de almendra, el creyente para evangelizar al mundo, más que palabras debe dar fruto, producto de la comunión con Cristo. El mismo indico: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto;” (Jn. 15,5ª.), el apóstol indica en Filipenses “llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.” (1: 11), Nos anima a vivir una vida justa, como Cristo, para que la evangelización se efectiva y redunde para la gloria de Dios.
IV. PROCLAMAR EL EVANGELIO BAJO EL CONTROL DEL ESPÌRITU SANTO.
Al candelero para que alumbrara se le ponía aceite, el aceite símbolo del Espíritu Santo, la tarea de llevar al no creyente a Cristo debe ser una evangelización llena del poder del Espíritu Santo, controlados por Él, por ello recordemos lo que Pablo indica en Efesios 5: 18b. “Antes bien sed llenos del Espíritu Santo”.
Dios les bendiga
El Lic. Julio Abel Sotz, es pastor de la Misión Bautista Eben Ezer, de Cruz Blanca, San Juan Sacatepéquez. y profesor de música en el nivel medio.
Suscríbase al boletín de de noticias, recibirá actualizaciones de la revista Electrónica, noticias y eventos de la Convención de Iglesias Bautistas de Guatemala