Ser Pastor…

Es un «puesto» que honestamente NO merecemos. Solo por gracia hemos sido alcanzados por el amor de Dios, y por su misericordia nos ha escogido para SERVIRLE en las congregaciones donde Él así lo ha predestinado.

No somos perfectos, vamos en camino de la perfección hasta que lleguemos con Él. Mientras estemos en la tierra somos propensos a muchas cosas, incluyendo el pecado.

Sí usted es cristiano, honre a su pastor, con respeto, admiración y oración. Si tiene la posibilidad de bendecirlo ¡hágalo de corazón! Sin esperar nada a cambio.

A usted amigo que a lo mejor no se identifica como cristiano, pedimos que también demuestre educación y respeto a los que ejercemos esta labor por llamado de Dios. Muchos de nosotros sufrimos la crueldad de personas que denigran o insultan nuestra tarea, y de colada… también denigran a nuestras familias. Muchos de nosotros tenemos un «salario que somos dignos de ello» no todos vivimos de los diezmos. Muchos de nosotros nos hemos preparado bíblica y académicamente para tener herramientas a nuestra labor como ministros de culto.

Cómo pastores asociados, hemos aprendido a trabajar en equipo; hemos aprendido a ministrarnos los unos a los otros. Eso ha credo una unidad y un compañerismo sano para gloria de Dios.

En el mes de agosto se celebra el mes de la biblia, pero también se celebra el mes del pastor. Aun cuando la fecha ya pasó, honramos públicamente a todos los que ejercen este llamado de Dios.