Jesús, La Luz del Mundo

“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”

(Jn 8:12)

Las Palabras del Señor son muy sencillas, no obstante, hace falta determinar su profundidad para confirmar su certeza y alcance.

“Yo soy la luz del mundo»: ¿La luz? ¿La única luz? ¿Nadie más puede ser la luz? ¿Nadie dio luz? Seria sencillo responder: si Jesús es la Luz, Él es la única luz, nadie más pudo o podrá serlo, y aquellos que dieron cierto reflejo de luz lo hicieron por el testimonio de Cristo.

Con esto último, quiero decir que la luz que demostraban hombres como Moisés, David, Job y todos los profetas; solamente fueron reflejos de la potente Luz de Cristo, estos hombres y mujeres santos a lo largo de historia tomaban de la inspiración de Dios en ellos para reflejar la presencia de Jesús.

Esto nos da un sentido más profundo de las palabras de Jesús: Él siempre fue la Luz, toda inspiración divina apuntaba a Cristo en sus diferentes características y virtudes del honor Divino. De tal manera que todo lo que NO nos dirija a Cristo en esencia es mentira y por lo tanto satánico. Pues desde el principio el demonio ha cambiado y tergiversado la verdad de Dios.

Por lo cual es nuestra obligación conservar y defender la Verdad: para que la luz del Señor no sea apocada o cambiada. “El que me sigue no andará en tinieblas» ¿cuál es la característica elemental de estas palabras? El que está en tinieblas no sabe en dónde está, como está o el peligro que se avecina. El que está en tinieblas no recibe corrección, no cree que necesita ayuda o que está a punto de perder la vida.

Es por esta razón que el diablo nos quiere mantener en tinieblas; de esta manera no sabremos que estamos desobedeciendo al Señor, o que estamos afectando nuestras vidas con nuestras malas acciones, consideramos a Dios de nuestro lado, aunque lo ofendemos, y ciertamente pensamos que no necesitamos perdón.

El que anda en oscuridad puede insultar a Dios mismo y no darse cuenta. Esta ceguera es muy peligrosa, pues en todo sentido nos hacemos ignorantes. La única salida a esta ceguera es reconciliarnos con el Señor para que en su Luz nos guíe por el sendero correcto y nos daremos cuenta de nuestra maldad.

Todo el mundo vive sometido a esta oscuridad, pues es elemental que la única forma de alejar la oscuridad es con la luz y la única que existe es la luz de Jesús, del verdadero Cristo. Hay muchas apariencias de luz, pero solamente una única verdadera Luz; esto no es un concepto o una filosofía, el Señor dice “el que me sigue”. Este es el elemento fundamental.

¿Sigues a Jesús en todo? ¿Eres discípulo de Cristo?
Es una Relación entre el Maestro y alumno, es una vida en obediencia hasta que se transforma en la vida del Maestro. Es seguir todos los preceptos de enseñanza, conciencia y afecto de Cristo.

Debemos someternos, entregarnos, entregar el corazón completamente a Nuestro Señor, no por obligación sino por el paradigma del Amor. Un amor que no merecemos y tampoco compramos, pero debemos honrar pues hemos sido más honrados que todos los ángeles.

Es hasta este momento, en que nos volvemos luz: “tendrá la luz de la vida». Es en esta comunión perfecta que recibimos tanto del Señor que nos hace reflejo de su majestad, como lo fueron los profetas, pero con inspiración permanente.

El Señor nunca nos ha dejado solos, o a la iglesia. Cuando los discípulos ya no se comprometen: la luz prometida no se refleja, el diablo presenta la perversión de la luz, y el mundo permanece en tinieblas.

Así que depende de nosotros llevar la luz al mundo, o dejarlo en tinieblas. Mientras Cristo quiere iluminar, son sus discípulos los que lo limitan. Cada creyente es muy importante para Dios y para el mundo: solo a través del creyente Cristo muestra la verdad.

¡Señor envía obreros a tu mies, crea discípulos que te sigan y se entreguen!
¡Señor regresa a tu iglesia al amor devoto de tu Gloria!
¡Señor llena a tu iglesia de tu Luz!

Por:
Pablo David Estrada Chacón

Pablo David Estrada, se graduó en nuestro Seminario Bautista (abanderado), como Profesor de Teología. Es pastor de la Iglesia Bautista Getsemaní, Bo. La Parroquia, zona 6, Guatemala; y sigue sus estudios ministeriales.

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