Entretejido Misionero de Navidad

Para la concreción del advenimiento de Jesús, el Salvador del mundo, la navidad se ornamenta de la acción misionera que anuncia buenas nuevas de salvación. Los datos de eventos misioneros tejen un entramado que sirve de modelo, de como a partir de ese momento escritural, el ir y proclamar se hace vital en el reino.

Tres clases de misioneros encajan en la creación de la navidad: los seres celestiales, la (sagrada) familia escogida, y los ajenos a la unidad familiar. Recordando que un misionero es alguien enviado con un mensaje.

I.- Los Ángeles.
Las figuras celestes aparecen y reaparecen para dar anuncios y dar respuesta a los cuestionamientos humanos. Son cuatro, sino cinco- enviados y descritos.

1.- GABRIEL A ZACARÍAS, en el templo de Jerusalén, con el mensaje acerca de su hijo Juan, a nacer, como pregonero que allanará el camino de Jesús, heraldo que será lleno del Espíritu Santo, aun antes desde el vientre de su madre Elizabet. (Lc.1:19).

2.- EL MISMO ÁNGEL A MARÍA, una virgen desposada que vivía en Nazaret. El mensaje para ella: Dar a luz un hijo a quien debe llamar Jesús, es decir, Salvador, quien tendrá un reinado infinito (Lc.1:31). El alumbramiento será por obra del Espíritu de Dios. (Lc.1:26).

3.-  EL ÁNGEL DEL SEÑOR A JOSÉ, a quien le declara no temer a recibir a María su mujer, porque lo que en ella es engendrado, es por obra del Espíritu Santo. El Salvador ha de llamarse Emanuel, en léxico misionológico: Dios con Nosotros. (Mt.1:20).

4.-  LOS ÁNGELES A LOS PASTORES, en la campiña de Belén. El portador del mensaje les da buenas de gran gozo, de total cobertura poblacional. Seguido del mensaje, la hueste celeste alaba con gloria a Dios en las alturas. (Lc.2:9).

II.- La (Sagrada) Familia Escogida.
1.-JOSÉ A MARÍA SU MUJER. Primero la busca en obediencia a lo dicho por el ángel, seguro con solicitud de perdón por haber dudado de la virginidad de ella. (Mt.1:24).

2.- MARÍA A ELIZABETH. Ella fue a la montaña donde vivía su prima, ocasión cuando entona el Magnificat: “Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se goza en Dios mi Salvador”. Allí permanece por tres meses, sin duda en una misión de acompañamiento y asistencia. (Lc.1:39).

3.- JESÚS A LA HUMANIDAD. Sin lugar a duda, es del Hijo, la excelencia misionera, la Luz Verdadera que venía al mundo (encarnado) (Jn.1:9); a dar y accionar su mensaje (lo suyo); pero el pueblo (los suyos) lo rechazaron, quienes por este acto son condenados. Pero a los que le recibieron les dio paternidad divina (Jn.1:12-13). Cristo, el Hijo de Dios, instaló su tienda de habitación entre nosotros (Jn.1:14). ¡Qué descripción gloriosa sobre Jesús proporciona el apóstol Juan!

III.-Los Ajenos a la Familia.
1.- LOS PASTORES A SUS PAISANOS. Desde la nocturnidad del campo se dirigen a Efrata (Belén), para que se conociera lo que se había dicho acerca del niño. Afirman su vivencia con los ángeles y la buena noticia a los suyos, con gran alabanza y gloria a Dios. (Lc.2:17, 20).

2.- LOS SABIOS ORIENTALES. De muy lejos, se dirigieron a Judea siguiendo la luz astral, símbolo del Espíritu Santo (Él los guiará a toda verdad); pero también indagan: “¿Dónde está el Rey? … su estrella seguimos en misión, para adorar al recién nacido, adorarle y ofrecerle regalos simbólicos. (Mt.2:2).

Conclusión. Ante esta calidad y vastedad de misioneros, la redención para el hombre se abría paso con excelencia, para después salir del pesebre y el establo, a la cruz y la tumba vacía. Cada persona en derredor de Jesús como bebé, realizó su parte para que el tejido navideño fuera sólido, duradero y cumpliera su propósito.

¿Qué de nosotros? Hemos sido llamados a la inmensa y vectorial comisión de hacer discípulos, identificar (por el bautismo), guardar su palabra (enseñanza), a sabiendas que Él siempre está con nosotros. Inspira la composición de Gene Bartlett que se entona:

En Belén Jesús nació, /las nuevas dad/,
Para nuestro bien vivió, /las nuevas dad/,
/Presto decid/ llegó Jesús,
/Las nuevas dad/, a todos hoy decid.
(No. 278 Himnario Bautista)