(Mat 2:2.)
INTRODUCCIÒN
Llegamos una vez más a un fin de año, el mundo recordará nuevamente el nacimiento de Cristo, el mundo lo celebra de diferentes maneras, como cristianos, el relato de la visita de los magos; nos da algunas pautas que debemos tener ante la conmemoración del nacimiento de Cristo, veamos:
I. DARNOS TIEMPO PARA BUSCAR SU COMUNIÒN
“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,” Mateo 2: 1.
Vinieron unos magos, no indica el número, solo indica que era unos magos. Eran estudiosos, no brujos, intelectuales dedicados al estudio de la astronomía. Venían de lejos indica que, del oriente a Jerusalén, distancia no muy corta.
Proféticamente el nacimiento de Cristo se había anunciado, era el Salvador del mundo, había nacido; ellos lo buscaban, porque era el Emanuel, Dios con nosotros. Sin escatimar distancia, circunstancias difíciles, obstáculos, se dieron el tiempo necesario para buscar aquel niño que era el Salvador del mundo. Recuerde viajaron del oriente hasta Jerusalén distancia no muy corta. Propongamos hacer tiempo y buscar un templo para adorar al Señor.
II. BUSCARLO PARA ADORARLE
Mt 2:2 “diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.”
Los magos afirmaban que el que había nacido era rey, del pueblo de Dios, un ser singular, y diferente a todo ser humano, además su búsqueda era dirigida por Dios, “su estrella hemos visto en el oriente” su búsqueda completamente manejada por Dios.
El objetivo, adorarle, la palabra en griego es προσκυνέω. Proskunéo, en su primera parte, PROS, cuyo significado es; estar de frente, cara a cara, cuya idea es estar de frente en su presencia, la parte segunda es KUON, significa “perro”, dando la idea, de acercarse en completa humildad, reconociendo que él es digno de toda adoración por ser el Rey, el dueño de todo, y que nosotros como seres creados por él debemos buscarle en humildad reconociendo su grandeza, su poder y su deidad.
Sabiendo que Dios merece toda nuestra adoración, como la figura indicada aquí, que el perro busca a su amo, nosotros lleguemos en humildad buscando su presencia sabiendo que es Dueño y Señor de nuestra vida.
III. DANDOLE LO MEJOR DE NUESTRA VIDA
Mt. 2:11 “Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.”
Al entrar en casa, el tiempo en que los magos llegaron fue días después de haber nacido, al entrar a esa casa donde se encontraban le dieron no lo que sobraba, sino que abrieron sus tesoros, indicando que dieron lo mejor, además su ofrenda tiene un significado especial en relación a Cristo, oro, su realeza; incienso la importancia de buscarlo en oración; mirra que debemos ser olor fragante ante la presencia de Dios, ademas fueron al lugar específico donde Jesús se encontraba.
La mejor manera de Celebrar el nacimiento de Cristo es:
Apartando tiempo suficiente para adorarle, reconociendo que el merece toda gloria por ser el Salvador del pecado humano, y que es Dios, por ello demos al Señor lo mejor de nuestro tiempo, nuestra vida, nuestros talentos y apartemos el tiempo para adorarle como lo indica la Biblia: “No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” Hebreos 10: 25. Aplicado seria: Mantenerse en comunión con Dios, apartando tiempo suficiente para adorarle.
Julio Abel Sotz es pastor de la Misión Bautista Eben-Ezer, Cruz Blanca, San Juan Sacatepéquez, Guatemala; es catedrático de música en el nivel secundario.
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