(Génesis 7: 13)
INTRODUCCIÒN: Muchas veces la familia está reunida, pero no unida, porque cada uno realiza actividades de manera individual, aun a la hora de comer, el papá leyendo el periódico, la mamá sirviendo la comida, los hijos con el celular, o chateando en su computadora, viendo al estilo Cemaco, todos bajo el mismo techo, pero cada quien en lo suyo, por ello muchas familias, se ven unidas, pero viven divididas.
Todos sabemos del Diluvio que Dios envió al mundo por ser un mundo lleno de pecado. en el 11:6 indica que hubo mucha violencia, aunque no lo dice directamente no cabe duda que había violencia familiar. Lo opuesto, Noé fue librado del diluvio, si bien la historia se desarrolla alrededor de Noé, deja ver que su trabajo lo realizó en familia; al punto que solo él y su familia fueron librados, porque trabajaron en forma unida, de allí podemos sacar principios para la familia de hoy veamos.
I.-TRABAJANDO EN UNIDAD FAMILIAR (Gn.7:1, 7, 13).
“Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos.” “En este mismo día entraron Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca; …”
En el capítulo anterior, Dios se dirige a Noé de forma individual, pero inmediatamente indica, los nombres de sus hijos, y en el 7:1; nos indica que la actividad de preparación, hasta la entrada del arca, fue familiar: “Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti te he visto justo delante de mí en esta generación.
Los versos mencionados en esta sección, indica que la actividad fue en familia, denota comunicación, sabían a donde dirigirse, que hacer, mencionan las mujeres de los hijos de Noé, nueras y suegra entraron en el arca, nunca menciona rivalidad, desprecio o crítica, entre ellas, no hay esposos en conflicto, no hubo lugar para la división, realizaron el trabajo en unidad, su vida cotidiana denota que había como toda familia problemas, pero vivían en paz.
II.-ADORANDO A DIOS EN UNIDAD FAMILIAR. (Gn.8:18-21)-
“Entonces salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él. Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho.
Antes de cualquier actividad por hacer ante un mundo que había sido destruido, había mucho que realizar, sin embargo, lo primero fue, crear un lugar de adoración, indica que edificaron altar, trajeron una ofrenda ante el Señor, lo sacrificaron y quemaron totalmente, indica Holocausto, la nota sobresaliente fue que, Noé, sus hijos, mujer y nueras participaron, no nos indica los nombres de cada una de ellas, pero el autor tuvo cuidado de mencionar a toda la familia, en forma específica.
Cuantos domingos, hoy vemos que, en el templo solo aparece esposa e hijos, solo esposo e hijos, peor aún, solo los hijos, el extremo ni asisten, familias cada quien, en su templo divididos, considere esto no agrada a Dios, la mismo en la actividad cotidiana, será mejor que realicemos las actividades cotidianas en la unidad familiar, y que primordialmente, la Adoración sea en familia.
Recuerde, nuestra historia termina indicando que esta actitud agradó a Dios, adoración familiar de forma unida. al punto que Dios se comprometió en no castigar al mundo con un diluvio. Evitemos pues ser familias al estilo Cemaco, el llamado es que podamos agradar a Dios, realizando el ministerio que Dios nos ha dado en unidad familiar.
Julio Sotz es pastor de la Misión Bautista Eben Ezer, de Cruz Blanca, San Juan Sacatepéquez. Es Lic. en Teología y profesor de enseñanza media en el área de música.
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