¿Qué Hay En Una Sonrisa?

La sonrisa es un adorno del rostro; es un sentimiento de alegría del corazón, que se dibuja con gracia en la cara. Una sonrisa es como un relámpago de luz que rasga la noche de nuestra tristeza. El rostro que sonríe es el paisaje bello del alma que transmite vida a quien lo ve o a quien e le brinda la sonrisa.

¿Qué hay en una sonrisa? Difícil es decirlo, pero en ella hay un retacito de cielo, hay un perfume de todos los jardines, la hermosura de una puesta de sol, el rumor armonioso de un arroyuelo coqueto. Todo el misterio del ser interior de uno se puede expresar en una sonrisa, porque ella es el lenguaje del alma, pero sin palabras. La sonrisa es el mejor tónico del rostro; lo embellece como por encanto.

No es difícil sonreír. El que da una sonrisa, sin quedarse pobre enriquece a muchos. Una sonrisa sincera ejerce un poder mágico; si es dada con amor, puede levantar a muchos corazones. Con ella podemos expresar cariño, aprobación, amistad.

Cuando uno va a una oficina y la señorita o el joven que le atiende le sonríe a uno, le dan ganas de volver. Entonces el “vuelva usted” de rigor en los negocios, deja de ser una frase de oficio y se convierte en una invitación que si es bien recibida.

Hay una diferencia entre la sonrisa y la risa. El payaso nos hace reír con sus chistes y monadas; pero el mirar al amado o a la amada nos hace sonreír. La sonrisa, es pues, un movimiento muscular facial más tierno, más dulce.

La sonrisa es el equilibrio entre la melancolía tímida y el regocijo desbordante. Sonreír es vivir. Se ha dicho que el hombre es superior al animal irracional porque habla; se puede decir que es superior porque sonríe. Cuando el ser humano sonríe, está poniendo en su rostro un reflejo de Dios. En una sonrisa hay un destello de la Divinidad.