Ofendiendo a Los Ofensores

Jesús, a su ternura, no le negaba firmeza. Por ser noble y tierno, era firme y valiente, sobre todo cuando se enfrentaba a quienes desconocían la dignidad de los demás y lo hacían en nombre del Padre.

Muchas veces, en esas controversias, sus adversarios se sentían ofendidos. Y sus discípulos se encargaban de hacérselo saber: “¿Sabes que los fariseos se han sentido ofendidos al oírte?” (Mt.15:12).

Y Jesús, en lugar de disculparse, confirmaba lo anterior diciendo que eran ciegos que estaban guiando a otros ciegos y que un día terminarían junto con sus seguidores en el mismo hoyo.

Él sabía que sus palabras ofendían a quienes ofendían a Dios y hacían tanto daño al prójimo. Era una parte de su misión.

Mt.15:10-14 en la Biblia: “Y recibiendo la atención de la gente, prosiguió: — Oigan y entiendan esto: lo que hace impura a una persona no es lo que entra por la boca. Lo que verdaderamente la hace impura es lo que sale de la boca. Entonces los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: — ¿Sabes que los fariseos se han sentido ofendidos al oírte? Jesús les contestó: — Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial será arrancada de raíz. Déjenlos, pues son ciegos que guían a otros ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo.”